¿Para qué soy bueno?

Más que un podcast es un recordatorio de que está bien no tenerlo todo resuelto

"¿Qué voy a hacer con mi vida?" Que pregunta tan abrumadora, ¿verdad? Es normal no saber hacia donde dirigirse, sentirse perdido. Afirmar que tenemos respuestas definitivas y soluciones rápidas sería bastante pretencioso. Por eso, más que un podcast este es un recordatorio de que está bien no tenerlo todo resuelto. Aquí se abraza la incertidumbre y se celebra el poder del "no sé".

¿Para qué soy bueno?, te ofrece un espacio donde el proceso de descubrimiento es tan valioso como la respuesta final

man in yellow jacket and black pants walking on sidewalk during daytime

Photo by Egor Myznik on Unsplash

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Mientras sostienes el diploma que simboliza años de esfuerzo y aprendizaje, también sientes el peso de la incertidumbre que se cierne sobre el horizonte recién abierto. Graduarse del colegio no solo despierta la euforia de los logros, sino que también desencadena una danza de miedos y dudas. La seguridad estructurada de la vida estudiantil da paso a la vastedad del mundo adulto, y te encuentras en un cruce donde los senderos son numerosos y desconocidos.

La pregunta persistente de "¿qué sigue?" se convierte en un eco constante en tu mente, y la sensación de vulnerabilidad se mezcla con la anticipación del futuro. Sin embargo, en medio de esos temores, también se esconde la emoción de lo inexplorado. Cada paso hacia adelante, aunque tembloroso, es un acto de valentía que desafía las inseguridades. La graduación no solo representa el final de una etapa, sino el comienzo de una travesía donde los miedos se enfrentan, la incertidumbre se abraza, y el crecimiento personal se convierte en el faro que guía hacia un futuro lleno de posibilidades aún por descubrir.